Proteínas de hace 80 millones de años. Este es el sorprendente hallazgo de un grupo de investigadores estadounidenses, que ha logrado aislar aminoácidos originales del tejido blando y los vasos sanguíneos (Imagen) de un 'Brachylophosaurio canadiensis', un dinosaurio, del grupo de los hadrosaurios, que llegó a medir nueve metros de largo y que también fue antepasado de las aves, como el famoso Tiranosaurio rex.
El hallazgo de ocho péptidos de colágeno, en una secuencia proteínica, se debe al empeño especial de Mary Schweitzer y John Asara, dos de los firmantes del trabajo que esta semana publica la revista 'Science'.
En 2007, ambos ya encontraron colágeno en los restos fosilizados de un 'T. rex' de hace unos 68 millones de años, con el que probaban biológicamente la relación entre las aves y los dinosaurios, pero su trabajo desató una gran polémica científica.
Por ello, desde entonces, ambos investigadores se centraron en encontrar una prueba más que lo confirmara, y ahora la tienen.
Schweitzer y sus alumnos realizaron un estudio para predecir qué tipo de entorno era el más adecuado para una mejor preservación de los tejidos. Por ello acudieron enseguida cuando el paleontólogo Jack Horner, del Museo Rockies de Montana, encontró, en verano de 2007, los restos de un hadrosaurio enterrados a siete metros de profundidad y en la piedra arenisca del río Judith, un material que era ideal para una buena preservación. Efectivamente, era incluso mejor que la del T. rex descubierto años antes.
Para evitar cualquier alteración, diseñaron una metodología especial que permitió mantener el equilibrio químico de los fósiles hasta que estuvieron en el laboratorio. "Sabíamos que podía degradarse rápidamente al ser removido y por ello actuamos con mucha rapidez para meterlo dentro de un tubo de ensayo y tener la oportunidad de recuperar tejidos y moléculas", ha explicado Schweitzer.
Y dio resultado. En un fémur encontraron evidencias de una matriz fibrosa, vasos sanguíneos transparentes y flexibles y microestructuras que ya había visto en el 'T. rex'. Era increíble. Ahí estaba la confirmación de su trabajo de años antes, que echaba por tierra la idea de que no pueden existir proteínas tan antiguas porque, cuando los animales mueren, se inicia un proceso de mineralización que terminaría en un millón de años. Sin embargo, este 'Brachylophosaurio' las tenía ¡de hace 80 millones de años! Estaba claro que seguían otras pautas.
Tras observarlas por un microscopio electrónico para confirmar que eran colágeno, las muestras fueron enviadas a John Asara, del Besth Israel Deaconess Medical Center (Boston). Fue en su laboratorio donde se hizo una espectrometría de masas con un sofisticado aparato que es capaz de producir secuencias a una resolución mucho mayor que antes.
Una vez el hallazgo fue validado por varias fuentes, los resultados se enviaron a Chris Organ, también de Harvard, para que determinara el lugar que ocupaba el B. canadiensis en la cadena evolutiva de los animales.
Organ comparó sus secuencias de colágeno con las de otras 21 especies vivas y de otros fósiles, como el ya mencionado 'T. rex' y el mastodonte, tras lo cual le situó en la misma rama que el Tiranosaurio, es decir, en la rama de aves como los pollos y las avestruces y a gran distancia del cocodrilo. El paleontólogo Luis Alcalá, director de la Fundación Dinópolis, considera muy interesantes los resultados. "Habrá que probar, con otros hallazgos de otros investigadores, que las proteínas no son fruto de la contaminación de otros animales a lo largo de tanto tiempo", señala el experto español.
Alcalá anuncia que entre el 14 y el 21 de septiembre de este año, Mary Schweitzer acude a Dinópolis (Teruel) a un Simposio sobre Ecosistemas Terrestres Mesozoicos, donde explicará en persona su trabajo.
Fuente: El mundo
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