Aplicación automática de medicamentos a células específicas

Ahora es posible diseñar recipientes diminutos del tamaño de un virus para inyectar fármacos y otros materiales con casi un cien por cien de eficiencia a las células deseadas en el torrente sanguíneo.

Según un nuevo estudio de la Universidad Cornell, la técnica podría ser utilizada algún día para inyectar vacunas, medicamentos, o material genético con el objetivo de tratar el cáncer y diversos trastornos sanguíneos e inmunitarios.


"Este estudio amplia mucho el abanico de terapias", señala Michael King, profesor de ingeniería biomédica de la Universidad Cornell, coautor del estudio junto a Zhong Huang, antes en esta universidad y ahora en la Escuela de Medicina de la Universidad de Shenzhen, en China. Con el nuevo método, es posible enviar a un blanco específico casi cualquier fármaco o material genético que se pueda encapsular.

La técnica envuelve el rellenar los recipientes diminutos hechos de lípidos, o cápsulas de tamaño nanométrico, con una carga molecular y recubrir las cápsulas con proteínas adhesivas llamadas selectinas, que se enlazan de manera específica a las células diana.

El estudio muestra que, ya que sólo las células diana "ingieren" el contenido de las nanocápsulas, la técnica podría reducir grandemente los efectos secundarios adversos de algunos fármacos.

En un trabajo previo, King mostró cómo las células cancerosas en metástasis que se encuentran circulando en el torrente sanguíneo pueden adherirse a dispositivos recubiertos con selectina que contienen una segunda proteína que programa a las células cancerosas para autodestruirse.

El presente estudio demuestra que el material genético puede ser liberado con precisión en células blanco, logrando la desactivación de genes específicos y que se interfiera así con procesos que desencadenan la enfermedad.

Los investigadores llenaron nanocápsulas con ARN especialmente preparado y las adaptaron para adherirse a células específicas. Cuando las células diana "ingirieron" las cápsulas, el ARN desactivó un gen que codifica una enzima que contribuye a la degradación del cartílago en la artritis.

De un modo similar, el método podría ser usado, entre otras aplicaciones, para aplicar a las células específicas fármacos de quimioterapia, moléculas que mitigan trastornos autoinmunes, y los antígenos de una vacuna a los glóbulos blancos.

Fuente: Amazings

2 comentarios:

David Saltares dijo...

Últimamente estás posteando muchos avances médicos, geniales noticias.

¡Saludos!

P. Josh dijo...

Muchas gracias, hoy toca uno de la orientación de las aves jejeje

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